Alucinábamos con esos dibujos animados, de enormes androides, que nos llegaban desde el continente asiático, pero siempre nos había quedado esa tristeza de no haberlo podido disfrutar en imagen real. Es cierto que era muy complicado plasmar toda esa esencia en personajes de carne y hueso, siendo un proyecto casi imposible para la época. Su principal handicap, además de los aspectos técnicos, era la posibilidad, de sufrir críticas desde todos los frentes, en el caso de no salir un producto redondo.
De todos es conocida ya esa gran pasión que tiene Guillermo del Toro por los proyectos que suponen un reto. Llevar un personaje como Hellboy a la gran pantalla era algo poco sencillo, y solo el director mexicano se atrevió a ello. Con Pacific Rim ha ocurrido algo parecido, solo que no consistía en adaptar un personaje nacido de las viñetas, sino en crear todo un universo de enormes criaturas extraterrestres dispuestas a acabar con el planeta que conocemos hoy en día.
Y es que lejos de adentrarse en dramas personales y personajes tan profundos que soportasen amargamente sobre sus espaldas el fatal destino de la raza humana, a base de traumas familiares, el guión de Travis Beacham, al que recordaremos por el infumable remake de Furia de Titanes, y el propio director, va directamente a la acción. Filtra todo lo superfluo y se centra en mostrarnos únicamente las batallas entre los colosos mecánicos y las devastadoras criaturas.
Un enfrentamiento que visualmente es una maravilla. Los que de pequeños hemos soñado con tal espectáculo, jamás imaginaríamos que llegase a ser algo tan increíble. Un grandioso trabajo el de Del Toro y su equipo de efectos especiales, ofreciéndonos algo realmente grande. Los primeros minutos, donde se nos va introduciendo la trama, con esa mítica pelea entre un Kaiju nivel 3 y Gipsy Danger, hacen que te sumerjas en un éxtasis visual por un período de más de dos horas. Tiempo durante el cual no dejas de alucinar, pareciéndote cada escenas más sorprendente que la anterior.
La historia es realmente sencilla, típica de un capítulo de Mazinger Z o de Astrogangar. Una raza extraterrestre, en su afán de ir conquistando mundos, hace miles de años e instaló en las profundidades de nuestro planeta. Ahora, siglos y siglos mas tarde, han decidido que es hora de acabar con toda vida inteligente y han abierto una brecha por la que, cada ciertos intervalos de tiempo, van soltando enormes y fieras criaturas que poco a poco irán eliminando todas las defensas de los humanos. Para evitar esto, todas las naciones se han unido en un proyecto cuya finalidad es la defensa del planeta mediante la creación de Jaegers. Esta terminología germana, se utiliza para denominar a unos enormes androides, construidos por distintos países y de muy variada tecnología. Todos ellos tienen en común que son controlados por dos pilotos, que se hacen cargo de cada uno de los "hemisferios" del coloso.
A groso modo, esta sería la puesta en escena de esta superproducción que va arrasando por todas las salas por las que se va estrenando. Y es que, por suerte para nosotros, además de unos magníficos y espectaculares efectos, el reparto escogido cumple perfectamente.
El papel principal lo toma un poco conocido Charlie Hunman, que adquiere el rol de héroe inactivo que debe sobreponerse a sus temores como única salvación para la humanidad. Su papel lo realiza a la perfección, lo que le ha hecho ganar muchos enteros para protagonizar el best seller internacional "50 sombras de grey".
Le acompaña una total desconocida de origen asiático llamada Rinko Kikuchi. A diferencia de otros directores, Del Toro ha decidido pasar de las típicas modelos de exuberantes curvas y darle protagonismo a una actriz menos vistosa pero con mejor espectro interpretativo. Además, de este modo consigue darle fuerza a la idea de la unión de países frente a un peligro común a todas las naciones. La actriz consigue desprender ese aura de misterio que retiene el personaje de Mako, regalándonos una buena actuación.
El tercer pilar interpretativo sobre el que se asienta la obra, es el de un actor que últimamente se ha aficionado al género de la acción sin límites. Visto en grandes producciones como Thor o Prometheus, Idris Elba se mete en la piel del "mariscal" de campo que debe coordinar todo el frente defensivo contra los kaijus. Su interpretación, de alto grado "cabroncete", es bastante acertada y llevará a cabo algunos de los momentos mas épicos del film. Además, como buen militar al mando, nos dejará el típico discurso motivador, que no puede faltar en cualquier film con aires bélicos.
Los personajes que más patinan a lo largo de la película son los de los científicos. Tanto el Dr. Newton, cuyo originalidad en el nombre se merece algún tipo de reconocimiento, como el matemático Gottlieb han sido utilizados como reductores de tensión, cosa que no ha salido demasiado redonda. Si bien sus acciones al final de la película tienen una gran relevancia, les podían haber dado un enfoque distinto y más acertado.
Los que no podían faltar a una cita con el director nacido en Jalisco, son nuestro Santiago Segura y el actor Ron Perlman. Sus soles son muy secundarios, pero siempre es agradable verlos en la gran pantalla, sobre todo en el caso de un currante como Segura.
Otro de los aspectos más destacados del film es la sobresaliente partitura de Ramin Djawadi. El compositor alemán, que triunfa en todo el mundo con la música de Juego de Tronos, se aleja de los típicos sonidos épicos tocados por una orquesta sinfónica clásica. A cambio, se vale de instrumentos más modernos para ambientar, la espectacular fotografía de Guillermo Navarro. Todo ello a base de sonidos mas actuales y llenos de fuerza, adquiriendo su cúspide en un tema central enormemente pegadizo, y que magnifica las ya de por si heroicas batallas entre los jegers y los kaijus.
Estamos ante una de las grandes triunfadoras de este 2013, no tanto en recaudación sino como en satisfacción del espectador. Una obra repleta de acción, que va directa al grano y que resulta uno de los espectáculos mas grandes vistos en una sala de cine. Todo un orgasmo de sensaciones cinéfilas que no deja de sorprenderte en cada escena, y que acierta en todo aquello que fallan obras de similar estilo, como puede ser la saga Transformers. El único pero que se está achacando, es que casi todas las batallas ocurren en escenas nocturnas pero... ¿qué le hacemos si a los kaijus les gusta salir de noche?.
Solo nos queda esperar a que salga en formato doméstico para volver a disfrutarla n veces en casa y animar a Guillermo del Toro para que nos regale una secuela.
De todos es conocida ya esa gran pasión que tiene Guillermo del Toro por los proyectos que suponen un reto. Llevar un personaje como Hellboy a la gran pantalla era algo poco sencillo, y solo el director mexicano se atrevió a ello. Con Pacific Rim ha ocurrido algo parecido, solo que no consistía en adaptar un personaje nacido de las viñetas, sino en crear todo un universo de enormes criaturas extraterrestres dispuestas a acabar con el planeta que conocemos hoy en día.
Y es que lejos de adentrarse en dramas personales y personajes tan profundos que soportasen amargamente sobre sus espaldas el fatal destino de la raza humana, a base de traumas familiares, el guión de Travis Beacham, al que recordaremos por el infumable remake de Furia de Titanes, y el propio director, va directamente a la acción. Filtra todo lo superfluo y se centra en mostrarnos únicamente las batallas entre los colosos mecánicos y las devastadoras criaturas.
Un enfrentamiento que visualmente es una maravilla. Los que de pequeños hemos soñado con tal espectáculo, jamás imaginaríamos que llegase a ser algo tan increíble. Un grandioso trabajo el de Del Toro y su equipo de efectos especiales, ofreciéndonos algo realmente grande. Los primeros minutos, donde se nos va introduciendo la trama, con esa mítica pelea entre un Kaiju nivel 3 y Gipsy Danger, hacen que te sumerjas en un éxtasis visual por un período de más de dos horas. Tiempo durante el cual no dejas de alucinar, pareciéndote cada escenas más sorprendente que la anterior.
La historia es realmente sencilla, típica de un capítulo de Mazinger Z o de Astrogangar. Una raza extraterrestre, en su afán de ir conquistando mundos, hace miles de años e instaló en las profundidades de nuestro planeta. Ahora, siglos y siglos mas tarde, han decidido que es hora de acabar con toda vida inteligente y han abierto una brecha por la que, cada ciertos intervalos de tiempo, van soltando enormes y fieras criaturas que poco a poco irán eliminando todas las defensas de los humanos. Para evitar esto, todas las naciones se han unido en un proyecto cuya finalidad es la defensa del planeta mediante la creación de Jaegers. Esta terminología germana, se utiliza para denominar a unos enormes androides, construidos por distintos países y de muy variada tecnología. Todos ellos tienen en común que son controlados por dos pilotos, que se hacen cargo de cada uno de los "hemisferios" del coloso.
A groso modo, esta sería la puesta en escena de esta superproducción que va arrasando por todas las salas por las que se va estrenando. Y es que, por suerte para nosotros, además de unos magníficos y espectaculares efectos, el reparto escogido cumple perfectamente.
El papel principal lo toma un poco conocido Charlie Hunman, que adquiere el rol de héroe inactivo que debe sobreponerse a sus temores como única salvación para la humanidad. Su papel lo realiza a la perfección, lo que le ha hecho ganar muchos enteros para protagonizar el best seller internacional "50 sombras de grey".
Le acompaña una total desconocida de origen asiático llamada Rinko Kikuchi. A diferencia de otros directores, Del Toro ha decidido pasar de las típicas modelos de exuberantes curvas y darle protagonismo a una actriz menos vistosa pero con mejor espectro interpretativo. Además, de este modo consigue darle fuerza a la idea de la unión de países frente a un peligro común a todas las naciones. La actriz consigue desprender ese aura de misterio que retiene el personaje de Mako, regalándonos una buena actuación.
El tercer pilar interpretativo sobre el que se asienta la obra, es el de un actor que últimamente se ha aficionado al género de la acción sin límites. Visto en grandes producciones como Thor o Prometheus, Idris Elba se mete en la piel del "mariscal" de campo que debe coordinar todo el frente defensivo contra los kaijus. Su interpretación, de alto grado "cabroncete", es bastante acertada y llevará a cabo algunos de los momentos mas épicos del film. Además, como buen militar al mando, nos dejará el típico discurso motivador, que no puede faltar en cualquier film con aires bélicos.
Los personajes que más patinan a lo largo de la película son los de los científicos. Tanto el Dr. Newton, cuyo originalidad en el nombre se merece algún tipo de reconocimiento, como el matemático Gottlieb han sido utilizados como reductores de tensión, cosa que no ha salido demasiado redonda. Si bien sus acciones al final de la película tienen una gran relevancia, les podían haber dado un enfoque distinto y más acertado.
Los que no podían faltar a una cita con el director nacido en Jalisco, son nuestro Santiago Segura y el actor Ron Perlman. Sus soles son muy secundarios, pero siempre es agradable verlos en la gran pantalla, sobre todo en el caso de un currante como Segura.
Otro de los aspectos más destacados del film es la sobresaliente partitura de Ramin Djawadi. El compositor alemán, que triunfa en todo el mundo con la música de Juego de Tronos, se aleja de los típicos sonidos épicos tocados por una orquesta sinfónica clásica. A cambio, se vale de instrumentos más modernos para ambientar, la espectacular fotografía de Guillermo Navarro. Todo ello a base de sonidos mas actuales y llenos de fuerza, adquiriendo su cúspide en un tema central enormemente pegadizo, y que magnifica las ya de por si heroicas batallas entre los jegers y los kaijus.
Estamos ante una de las grandes triunfadoras de este 2013, no tanto en recaudación sino como en satisfacción del espectador. Una obra repleta de acción, que va directa al grano y que resulta uno de los espectáculos mas grandes vistos en una sala de cine. Todo un orgasmo de sensaciones cinéfilas que no deja de sorprenderte en cada escena, y que acierta en todo aquello que fallan obras de similar estilo, como puede ser la saga Transformers. El único pero que se está achacando, es que casi todas las batallas ocurren en escenas nocturnas pero... ¿qué le hacemos si a los kaijus les gusta salir de noche?.
Solo nos queda esperar a que salga en formato doméstico para volver a disfrutarla n veces en casa y animar a Guillermo del Toro para que nos regale una secuela.
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