lunes, 2 de mayo de 2011

SKYLINE, invasiones extraterrestres a ritmo de videoclip

Una tarde lluviosa de un día festivo puede hacerse bastante larga, y puede convertirse en la excusa perfecta para coger valor, el mando a distancias y estar dispuesto a pasar dos horas viendo una invasión extraterrestre. La cosa empeora cuando varias personas de tu entorno y no tan cercanas te han desaconsejado totalmente ver el film que lleva por nombre "Skyline". Pero como el ser humano es rebelde por naturaleza, y encima aquí el tío es aficionado al cine de ciencia ficción, decidí darle una oportunidad a un film que, por lo visto en el trailer, no tenía muy mala pinta.

El comienzo del film es cuanto menos interesante, con una escena inicial que consigue captar la atención del espectador sin mostrar nada, únicamente jugando con luces y primeros planos de los actores. Esto sirve de punto de partida a una película que podría haber dado mas de sí.

Colin y Greg Strause se ponen detrás de las cámaras con la intención de ofrecer una nueva visión de lo que es una posible invasión extraterrestre, pero cayendo en muchos de los errores en los que otros directores como ellos han ido cometiendo en las producciones del género. Consiguen comenzar la historia de una forma imaginativa y original, con un inicio atractivo que va cogiendo fuerza a medida que se va desarrollando la acción. Esto se lo debe, sobre todo, al guión y a la novedosa concepción de los "invasores", que en esta ocasión no de dedican a provocar muerte y destrucción. Pero con el transcurso del guión la obra va cayendo en la monotonía y el interés se va disolviendo como una pastilla efervescente en un vaso de agua, haciendo una rápida transición desde una superproducción a un producto de serie B.

Es en la parte final del film cuando la historia termina de desquiciarse, llegando a un desenlace introducido con calzador, carente de toda lógica y tan descerebrado como los humanos "abducidos" por los entes extraterrestres. Un guión cerrado de manera prematura y que dejaba la historia abierta, amenazando con una secuela. Y es que a lo flojo del guión hay que añadirle, por si no era ya bastante, la pobre actuación del reparto. De entre los muchos actores que aparecen a lo largo de los 90 minutos que dura el film es complicado destacar un nombre, porque todos están a un nivel demasiado mediocre. Sus interpretaciones caen, en el mejor de los casos, en la sobreactuación, con un defecto de dramatismo que restan mucha credibilidad a la historia. Y eso que había escenas que se prestaban a ello.

Pero no todo es reprochable en la película, ya que son bastante destacables los aspectos técnicos del film. La concepción y diseño de los extraterrestres resulta bastante notable, con una nueva concepción de fuerza alienígena prácticamente indestructible. Los efectos especiales en general están muy trabajados, con escenas de acción que se convierten en lo mejor del film y con un juego de planos y fotografías que incluiríamos dentro del mundo de los videoclips más que en el de la pantalla grande. Todo ello acompañado de la múscia de Brian Tyler, un clásico del cine de acción que nos trae unos ritmos vibrantes y bastante acordes con el desarrollo del guión.

Una buena idea rematada con un final muy flojo y, que para colmo, deja una puerta abierta a una nueva entrega de estos invasores adictos a la sesadilla y que sobrevivirían sin problemas al escape nuclear de Fukushima.

1 comentario:

  1. Bueno, primo... Los extraterrestres muy originales no son... el que más sale es el primo feo del calamar de Matrix... pero en lo demás estoy de acuerdo contigo.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...