Al filo del Mañana es el claro ejemplo que no siempre lo ilógico tiene que ser un desastre. Esta obra, guionizada por Christopher McQuarrie, que ya coincidió con Cruise en Valkiria y Jack Reacher, nos traslada hasta un futuro no demasiado alejado en el tiempo. En él, la Tierra está siendo atacada por una raza extraterrestre a la que únicamente se le puede contener, de forma no muy efectiva, con la ayuda de exoesqueletos de combate. Un moderno sistema de defensa que ha conseguido llevar a los ejércitos unidos a su primera victoria. Un heroico hecho que será la antesala de la gran batalla que ha de librarse en tierras francesas.
Con esta premisa comienza la película dirigida por Doug Liman, un director que poco a poco se va encasillando dentro del género de acción, en el que se mueve como pez en el agua. La historia, que en sus comienzos parece ser la típica de villano convertido en héroe, nos sorprende desde los momentos iniciales con una serie de situaciones que parecen escaparse de toda lógica. Cage, que es el personaje al que da vida Tom Cruise, se ve envuelto en un bucle temporal del que parece no poder escapar.
El actor neoyorkino desde que protagonizase Minority Report, a las órdenes de Spielberg, parece haberle cogido gusto al género de la Ciencia Ficción. Tras la poco reconocida Oblivion, se enfunda en un exoesqueleto para meterse en el rol principal de un personaje que parece sacado de un videojuego al estilo Gears of War. Como suele ser habitual en el intérprete, desarrolla su cometido de forma sobresaliente, ofreciendo lo que la historia requiere, sin caer en excesos.
Junto a él encontramos a la atractiva Emily Blunt. Rita, como se llama su personaje, en una primera impresión nos puede parecer muy poco femenino, cubriéndose de una coraza muy propia de la teniente O´Neil. La actriz realiza su trabajo con suficiencia, no siendo un papel memorable pero que funciona a lo largo de las casi dos horas de metraje.
Bill Paxton es el tercero en discordia de los nombre de caché del film. Enfundado en los galones del Sargento Farell será la primera piedra en el camino de Cage. Tampoco podemos decir mucho de una interpretación demasiado escueta para un actor de su talla.
Dejando de lado las interpretaciones lo realmente atractivo de la obra, además de su guión, es lo espectacular de sus imágenes. Una fotografía a cargo de Dion Beebe, ganador de un Oscar por Memorias de una Geisha, que destaca por usar tonos muy fríos, muy acorde con el distopico futuro que se avecina. La escena del desembarco, llena de caos y desconcierto, es de los mejores momentos de la película... sobre todo la primera vez que la vemos.
Todo esto acompañado por las partituras de Christopher Beck, un compositor con un amplio número de obras a sus espaldas, con una carrera muy prolífica en el género de la comedia. En esta ocasión sus melodías se ensamblan perfectamente a la acción, con movimientos a los que no le faltan fuerza cuando la situación lo requiere.
Al filo del Mañana es producto de un refrito de distintos elementos del género de la ciencias ficción. Solo hay que ver el diseño de los invasores, que tienen una clara inspiración de los centinelas de Matrix. Pero, por suerte para los amantes del género, tiene la virtud de haber conseguido mezclar todo ello de forma efectiva y original. Una película que destaca por ofrecernos algo distinto a lo que es tipo de obras nos muestra en los últimos tiempos, siendo un soplo de aire fresco para un espectador cada vez más difícil de sorprender.
Junto a él encontramos a la atractiva Emily Blunt. Rita, como se llama su personaje, en una primera impresión nos puede parecer muy poco femenino, cubriéndose de una coraza muy propia de la teniente O´Neil. La actriz realiza su trabajo con suficiencia, no siendo un papel memorable pero que funciona a lo largo de las casi dos horas de metraje.
Bill Paxton es el tercero en discordia de los nombre de caché del film. Enfundado en los galones del Sargento Farell será la primera piedra en el camino de Cage. Tampoco podemos decir mucho de una interpretación demasiado escueta para un actor de su talla.
Dejando de lado las interpretaciones lo realmente atractivo de la obra, además de su guión, es lo espectacular de sus imágenes. Una fotografía a cargo de Dion Beebe, ganador de un Oscar por Memorias de una Geisha, que destaca por usar tonos muy fríos, muy acorde con el distopico futuro que se avecina. La escena del desembarco, llena de caos y desconcierto, es de los mejores momentos de la película... sobre todo la primera vez que la vemos.
Todo esto acompañado por las partituras de Christopher Beck, un compositor con un amplio número de obras a sus espaldas, con una carrera muy prolífica en el género de la comedia. En esta ocasión sus melodías se ensamblan perfectamente a la acción, con movimientos a los que no le faltan fuerza cuando la situación lo requiere.
Al filo del Mañana es producto de un refrito de distintos elementos del género de la ciencias ficción. Solo hay que ver el diseño de los invasores, que tienen una clara inspiración de los centinelas de Matrix. Pero, por suerte para los amantes del género, tiene la virtud de haber conseguido mezclar todo ello de forma efectiva y original. Una película que destaca por ofrecernos algo distinto a lo que es tipo de obras nos muestra en los últimos tiempos, siendo un soplo de aire fresco para un espectador cada vez más difícil de sorprender.