sábado, 27 de octubre de 2012

Crítica de Looper


La ciencia ficción en el séptimo arte estaba entrando en un pequeño agujero debido, en parte, por la escasez de ideas que últimamente tiene el género. Los flojos guiones que se nos presentan en los últimos tiempos carecen de la calidad y el interés de antaño, abusando en exceso de los efectos especiales y reduciendo su temática a invasiones alienígenas, hordas de infectados o grandes catástrofes naturales, se ha ido diluyendo como un terrón de azúcar en una taza de café. Superproducciones de elevado presupuesto que no han sabido transmitir la esencia de obras como Dark City o la magistral Blade Runner.

Los viajes en el tiempo han sido un gran reclamo entre el público aficionado al género. Regreso al futuro, El tiempo en sus manos o La máquina del tiempo son algunos ejemplos de películas, que han centrado sus guiones en estos utópicos desplazamientos, y que fueron auténticos éxitos de taquilla. En Looper volvemos a recuperar este concepto que será aplicado en una doble realidad paralela, que es donde se desarrolla el guión.

Las primeras imágenes del film te invitan al desconcierto, pero a su vez consiguen implicarte desde un principio con la historia. Una potente primera escena, envuelta con una narración en off que te plantea el porqué de esa situación y te introduce en el extraño mundo de los loopers. Sicarios del presente que se encargan de eliminar las personas que las mafias les mandan del futuro. Sin rostro, sin nombres y sin preguntas es un trabajo excesivamente sencillo y una forma cómoda de hacer montañas de plata.

Este es el planteamiento inicial que nos hace el original guión de Rian Johnson, exponiéndonos un presente que se sitúa a mitad del siglo XXI, en una sociedad dividida en dos clases. La diferencia entre ciudadanos y vagabundos es enorme, sirviendo estos segundos en muchas ocasiones como blancos humanos a manos de los primeros. Un hecho que acentúa un instinto de violencia que ha ido creciendo en el hombre con los años y que ha motivado que nadie salga a la calle sin un arma.

Los filtros utilizados por el propio Johnson nos muestran un futuro decadente, con poco brillo, como las antiguas instantáneas de cuando éramos pequeños. Steve Yedlin, director de fotografía, realiza un estupendo trabajo para trasladarnos hasta un próximo presente que no invita a conocer, y que expone la falta de humanidad de una sociedad en pleno retroceso. Robos y homicidios están a la orden del día, algo que contrasta con la situación 44 años mas tardes, donde los actos de violencia son fuertemente castigados, y deben recurrir a los prohibidos viajes temporales para ajustar cuentas.

Este sería el planteamiento que nos conduce hasta una sucesión de hechos que llevaran a Joe, interpretado por Joseph Gordon-Levitt, a iniciar una frenética huida de su presente y su pasado. El actor californiano, al que ya pudimos ver como el nuevo Robin en la última entrega de Batman, realiza un notable papel en su rol de sicario. La mayor parte del film recae sobre su personaje, hecho que solventa con mucha suficiencia, evitando en caer la sobreactuación y ofreciendo a cámara lo que el guión realmente reclamaba.

Junto a él, el gran reclamo de la producción. Bruce Willis, siempre una garantía, saca lo mejor de si mismo para interpretar al Joe del futuro. Su rol toma la arrogancia de John MaClane en la época de Los Sutitutos y con la misión del T-1000. Una mezcla que, aunque pueda parecer extraña, funciona bastante bien, dando como resultado un personaje con bastante fuerza y que es protagonista en la mayoría de escenas de acción del film.

Acompañándolos una no muy conocida Emily Blunt, a la que ya vimos junto a Matt Damon en Destino Oculto. En sus apariciones, que no son demasiadas, da el toque romántico a la obra, a pesar de intentar mostrar un carácter duro y aguerrido. Es lo que el guión pedía y con lo que la actriz cumple.

El otro gran nombre del reparto lo pone el polifacético y veterano Jeff Daniels. El actor se caracteriza en esta ocasión como Abe, el hombre enviado del futuro para reclutar a los loopers y mantenerlos a raya. Su papel de villano sin escrúpulos lo hemos visto ya demasiadas veces en el cine, y nos deja la impresión que podría haber dado un poco más de juego en las casi dos horas que dura la película.

Viendo los 30 millones de dolares invertidos, que no es mucho, y las impresiones generalizadas, podemos afirmar que esta película no deja indiferente a la mayoría de los espectadores. Comparada en múltiples ocasiones con 12 monos, exceptuando el tema de los viajes temporales y la coincidencia de Bruce Willis en ambas, poco o nada tiene que ver esta Looper y la creación del extravagante Terry Gilliam. Estamos ante una obra con un guión inteligente, con varias vueltas de tuerca y un final de esos que te hacen recapacitar. Una buena película de ciencia ficción que ha rebajado sus pretensiones visuales en beneficio del argumento y las dotes interpretativas de sus actores. Una producción llamada a formar parte de las denominadas "de culto" que es una gran carta de presentación para su novel director, Rian Johnson.

lunes, 22 de octubre de 2012

Crítica de Frankenweenie


Desde hace algún tiempo para acá el cine de Tim Burton no conseguía conectar completamente con el público. Y es que el director californiano, tras sorprender con obras como Big Fish o Eduardo Manostijeras, había comenzado una etapa con films atacados desde muchos sectores de la crítica especializada. Películas como Alicia en el País de las Maravillas o la decepcionante Sombras Tenebrosas provocaron numerosas opiniones negativas que se hicieron sentir tanto entre sus fans como en la taquilla de las salas cinematográficas.

Un campo donde Burton ha cosechado numerosos éxitos ha sido el de la animación, con un film que se ha convertido en todo un referente y que tiene legiones de seguidores repartidos por todo el mundo. Pesadilla antes de Navidad, a pesar de no ser dirigida por él, se ve influenciada por su mano desde el primer segundo siendo una de las obras del género mejor valorados tanto por la crítica como por los espectadores.

Con La Novia Cadáver decidió repetir con esa fórmula que tan bien le había funcionado, volviendo a convertirse en todo un éxito de taquilla. Y es que el sistema stop-motion utilizado en ambos films permitía que el director proyectase, de una forma acertada, las ideas que iban saliendo de sus guiones. Este sistema completamente artesanal de animación conseguía, fotograma a fotograma, plasmar la dualidad vida y muerte,  que en tantas ocasiones cruzan los personajes mas carismáticos de este genio de la dirección.

Y como no hay dos sin tres, Tim Burton decidió volver a esta técnica que tantos éxitos había cosechado para traernos el largometraje de un corto que, en 1984 y rodado en blanco y negro, nacía de la imaginación del director. La pequeña producción, de menos de media hora de metraje, se realizó con personajes de carne y hueso y , desgraciadamente, nunca llegó a verse en la gran pantalla.

Esta espinita que parecía haberla llevado clavada Burton, ha tenido una nueva oportunidad casi 30 años después. En esta ocasión los actores han sido sustituidos por figuras de "plastilina", lo que le ha dado un toque más "para todos los públicos" sin quitarle la esencia del guión original. Solo observando las primeras imágenes nos damos cuenta que se ha querido mantener la estética de La Novia Cadáver, con personajes de caras alargadas y cuerpos delgaduchos. Para mantener el paralelismo con el corto del que nace este Frankenweenie se ha optado por eliminar todo el colorido, resultando un film que recuerda a los clásicos del género de terror. Pero no solo tiene esa esencia, ya que la película es todo un homenaje a ellos, que va desde los nombres de los personajes hasta la curiosa escena donde en un televisor aparece Christopher Lee interpretando al mítico Conde Drácula.

En cuanto oimos hablar de Victor Frankenstein o Elsa Van Helsing  automáticamente relacionamos, sin mucho esfuerzo, a los personajes con los films del género, siendo los diseños de estos otro aspecto que recuerdan, casualmente, a aquellos seres que causaban el terror a lo largo de la segunda mitad del siglo pasado. Incluso se hace mención a Mary Shelley, creadora de Frankenstein y que da nombre a una de las "pequeñas" mascotas del film.

Con tal cocktail de personajes y la imaginación de Tim Burton era difícil que no se obtuviese un film cuanto menos entretenido.Y lo cierto es que lo consigue basándose en unos buenos diseños, que es capaz de crear una atmósfera que te atrapa desde los primeros fotogramas. La historia recrea a la perfección el mito de Frankenstein adaptándolo al universo Burtoniano y transformándose para todos los públicos en la figura de Sparky. Algo que no podía haber sido posible sin el apoyo de la magnífica música del genial compositor Danny Elfman. Para ello regresa al estilo sinfónico y fantasioso de Eduardo Manostijeras, con unas partituras que te atrapan y te arrastran por las calles de Nueva Holanda como un personaje más. Y es que el pequeño pueblo y todo lo que allí acontece se ve favorecido y potenciado por la gran fotografía del debutante Peter Song.

Podemos afirmar que Tim Burton vuelve, en parte, a sus orígenes con una película muy entretenida, para ver en familia, con una historia muy divertida y que es un homenaje al cine clásico de terror. Un film que devuelve al autor de Bitelchus parte del prestigio que había ido perdiendo los últimos años, y que demuestra que a la animación artesanal aún le queda mucho camino por recorrer.

viernes, 19 de octubre de 2012

Comenzó la esperada tercera temporada de The Walking Dead


El pasado lunes, 15 de Octubre, la cadena temática FOX emitía, en prime time, el primer episodio de la nueva temporada de una de las series mas aclamadas de los últimos tiempos. Con la temática zombie por bandera, la historia nos contaba, a lo largo de seis episodios, las desventuras de un grupo de supervivientes en su búsqueda de un lugar donde hayan conseguido controlar la mortal epidemia.

Los siguientes 13 episodios se desarrollaba casi en su totalidad en una granja donde, el cada vez menos numeroso grupo de protagonistas, llega buscando refugio. Allí conocerán a un pequeño núcleo familiar que, intentando alejarse de la realidad que les rodea, se verán obligados a unirse al grupo comandado por un cada vez mas cuestionado Rick.

Si la primera temporada supuso todo un boom televisivo, obteniendo un gran número de seguidores que desbordaron las ventas de los comics en los que esta basada la serie, en la segunda temporada costaba mantener estas buenas cifras. Y es que los guionistas de la cadena televisivas AMC, decidieron alejarse un poco de las publicaciones y centrarse algo más en las relaciones entre los personajes. La fórmula no fue la mas acertada y el nivel de la serie bajó con respecto a la temporada anterior.

En la tercera temporada se ha intentado seguir más a rajatabla la linea argumental de los comics, dando mas importancia a la acción y añadiendo un punto más gore a las imágenes. Así, el episodio uno apenas se da un respiro, con numerosos muertos vivientes masacrados y un final que no te puedes esperar, en una primera toma de contacto con esta nueva temporada. Si la acción en la anterior se producía al rededor de una granja, parece que en esta todo va a girar en torno a una prisión de máxima seguridad, que dependiendo como se mire puede ser un sitio muy seguro o una enorme ratonera.

Si esta nueva temporada consigue mantener el nivel del primer episodio, podemos estar seguros que vamos a disfrutarla y a hacernos aún mas fans, si no lo somos, de la serie creada por Frank Darabont.


miércoles, 17 de octubre de 2012

Próximo el estreno de Oz, Un Mundo de Fantasía


Oz, un mundo de fantasía, la fantástica aventura de Disney dirigida por Sam Raimi, recrea los orígenes del célebre personaje de L. Frank Baum. Cuando Oscar Diggs (James Franco), un mago de circo de poca monta y de dudosa reputación, es arrojado desde la polvorienta Kansas al reluciente País de Oz, está convencido de que le ha tocado el premio gordo y que la fama y la fortuna están a su alcance. Pero las cosas cambian cuando conoce a tres brujas: Theodora (Mila Kunis), Evanora (Rachel Weisz) y Glinda (Michelle Williams), que no están nada convencidas de que Oscar sea el gran mago que todo el mundo estaba esperando. 



A su pesar, Oscar debe enfrentarse a los enormes problemas que tiene el País de Oz y a sus habitantes, y tendrá que descubrir quiénes están de su lado y quiénes son sus enemigos antes de que sea demasiado tarde. Con sus conocimientos de magia, ingenio, fantasía y algo de brujería, Oscar no sólo se transformará en el grande y poderoso Mago de Oz sino también en un hombre mejor.


martes, 16 de octubre de 2012

Crítica de Lo Imposible



El 26 de diciembre del año 2004, quedará marcado en los libros de historia del mundo actual como una fecha donde tuvo lugar una de las mayores catástrofes naturales vivida por el hombre. Un terremoto de intensidad 9.0 en la escala Richter provocaba una serie de réplicas en forma de tsunamis que azotaron las costas del índico. 300.000 personas perdieron la vida en este escalofriante suceso, siendo Tailandia el país mas castigado con cerca de 170.000 defunciones.

Es aquí donde se desarrolla la historia de Lo Imposible, lugar al que viaja un matrimonio con sus tres hijos para pasar las señaladas festividades navideñas. Los apacibles y relajados días de playa se van a tornar en miedo y desesperación cuando una enorme ola arrasa el lujoso complejo turístico donde se encuentran.

Este es el punto de partida que toma Juan Antonio Bayona para deleitarnos con una historia basada en hechos reales y cargada con una elevada dosis de emotividad. El director catalán, que se dio a conocer con El Orfanato, tenía la complicada misión de plasmar en la gran pantalla una historia angustiosa y muy dramática sin aburrir y sin caer en los excesos. Para ello tuvo la suerte de contar con un reparto realmente excepcional y que le aseguraban un mínimo de calidad en las interpretaciones.

El recientemente galardonado con el premio honorífico Donostia, Ewan McGregor, era uno de los buques insignias de la película. Como suele ser habitual, el polifacético actor escoces realizar una labor muy notable en su rol como Henry, el cabeza de familia de la familia Bennett. Su papel está muy bien llevado, pero se ve eclipsado por la actuación de Tom Holland. Este jovencísimo actor es todo un gran descubrimiento y augura una brillante carrera. Pese a su corta edad, es capaz de echarse a las espaldas una gran parte del metraje del film, madurando su personaje a medida que lo hacían las condiciones de supervivencia y consiguiendo, con su sobresaliente papel, arrancar mas de un sentimiento de emoción entre los espectadores.

Junto a ellos, la siempre estupenda Naomi Watts que borda su papel de esposa de Henry y madre de Lucas. De todos es conocidos las magníficas capacidades interpretativas de la rubia británica, a la que hay que unir en esta ocasión su enorme sacrificio y trabajo en la escena de la ola. En ella, además de pasar enormes intervalos de tiempo sumergiendo y emergiendo de las turbulentas aguas, es capaz de transmitir ese sentimiento de sufrimiento y desesperación que vivieron muchos de los afectados aquel fatídico día de diciembre.

Uno de las virtudes que podemos destacar de Bayona y su equipo en este film es el gran virtuosismo para trabajar con los niños y sacar de ellos lo mejor que llevan dentro, artísticamente hablando. Si la interpretación de Lucas era sobresaliente, no es para nada desmerecida las de Oaklee Pendergast y Samuel Joslin, los otros hijos del matrimonio que protagonizan algunas de las escenas mas emotivas de la película. En una de ellas, comparten protagonismo con la veterana Geraldine Chaplin, que a pesar de tener una aportación mínima, demuestra una vez más lo gran actriz que es. Y es que la californiana parece haberle cogido gusto a nuestras producciones.


El guión de Sergio G. Sánchez tenía la complicada labor de contar una historia real, con una gran dureza visual y con la difícil tarea de resultar sensible a los ojos del espectador sin llevarlo a un punto extremo. Una vez vista la obra podemos afirmar que durante las casi dos horas que tiene de duración el film se cumple este cometido, mostrando imágenes muy duras pero tratadas con sensibilidad, dejando de lado el morbo explícito que en muchas ocasiones se apodera de estos argumentos.

Era quizás el resultado final del tsunami lo que más controversia podría crear entre los espectadores, ya que era sumamente complicado hacerlo de forma que pareciese real y creíble. El equipo de efectos especiales tenía un gran reto por delante y por suerte para nosotros lo han superado y con creces. El resultado es una espectacular escena, de casi veinte minutos de duración, que no cae en los defectos que suelen producirse al ensamblar los efectos creados por ordenador con la acción rodada. Un gran trabajo de estos magos digitales que nos dejan una de las escenas más espectaculares que han salido de nuestros estudios y que elevan aún más la calidad del guión.

Otro de los aspectos destacables es la magnífica banda sonora creada por Fernándo Velázquez. Este compositor, que ya trabajó con Bayona en El Orfanato y tiene un extenso número de partituras a sus espaldas, consigue plasmar toda la tensión del suceso en sus pentagramas. Combina acordes melancólicos con otros cargados de tensión basados en movimientos con instrumentos de cuerda, que consiguen aupar aún más las devastadoras consecuencias de la ola. Esto, unido a la excelente fotografía de Óscar Faura, hacen que en más de una ocasión se pongan los bellos de punta.

Solo viendo el récord de taquilla de una producción española el primer fin de semana, podemos hacernos una idea del buen marketing que ha tenido la obra. Pero no solo es publicidad, ya que el film es de una calidad muy superior a lo que tenemos acostumbrado ver nacer en nuestras fronteras. La historia, que en un principio puede parecernos que no va a aportar gran cosa, consigue enganchar al espectador desde los primeros momentos, metiéndote de lleno el desconsuelo e impotencia de los personajes e invitándote a sufrir con ellos. Uno de los grandes estrenos del año, que no defrauda para nada y que posee esa capacidad que no todas las películas tienen, de emocionar y hacer soltar alguna que otra lágrima.

sábado, 13 de octubre de 2012

Crítica de Atrapados en Chernobyl


La desolada ciudad de Chernóbil tiene la desgracia de ser conocida por el desastre nuclear que, en 1986, se cobró la vida de 31 personas y provocó miles de casos de distintas afecciones derivadas de las radiaciones emitidas. Este suceso, el más catastrófico que ha causado una planta de fisión, provocó una gran consternación a lo largo de todo el planeta y dejó la ciudad ucraniana totalmente desierta, estado en el que se encuentra un cuarto de siglo después.

El film nos traslada hasta este inhóspito e inquietante paisaje, en lo que el encargado de una agencia de viaje denomina como "turismo extremo". Los ya desfasados paquetes multiaventuras han dejado paso a otros, en los que se busca subir un poco más los niveles de adrenalina. Y nada mejor que un paseo "turístico" por el lugar con mayor nivel de contaminación por radiación de la historia del mundo actual.

Este es lo que en un principio Oren Peli, guionista entre otras películas de la exitosa saga Paranormal Activity,  nos ofrece en este intento de aprovechar estos hechos para jugar con el mito de la ciudad fantasma. En un principio la idea, que puede parecer muy buena y original, se inicia con un planteamiento bastante atractivo y que ofrece muchísimas opciones, pero se va disolviendo a medida que transcurre el film como un azucarillo en una taza de café.

Bradley Parker, que debuta con esta obra, intenta crear un ambiente claustrofóbico y lleno de tensión, recurriendo a los cánones clásicos del género. El film tira de elementos ya vistos  en otras ocasiones y los combina sin llegar a obtener el resultado que desearíamos haber esperado. No faltan ni las escenas tomadas por un móvil, muy de moda últimamente en el género, ni la manía de los guionistas de ir eliminando uno a uno los personajes de forma inversamente proporcional al carisma que ofrecen. Muchas de las situaciones que  "sufren" los protagonistas nos suena haberlas visto en numerosas ocasiones, cambiando únicamente el paisaje donde se desarrolla. Y es que un planteamiento, que en principio era tan bueno, a medida que va pasando el metraje lleva consigo una paulatina pérdida de interés, por lo previsible de muchas de las situaciones que viven los protagonistas. 

Parte de la culpa de que la acción no enganche del todo con el espectador se debe, en gran medida, al mediocre reparto utilizado en el rodaje. Ingrid Bolso Bernal, Dimitri Diatchenko u Olivia Dudley son solo algunos de los desconocidos nombres que aparecen en los créditos y que no van a ser precisamente nominados para ningún premio. Sus roles son demasiado típicos, y sus dotes interpretativas no llegan a alcanzar el nivel mínimo exigible en este género. Es quizás Jonathan Sadowski, cuya interpretación puede destacar por encima de sus compañeros de reparto, el mas acorde con lo que la historia pedía, a pesar de sobreactuar en algunos momentos.

Otra de las tendencias, que cada vez con mayor asiduidad se aplica a este tipo de películas, es rodar como si fuese un documental, eliminando muchos de los filtros que dotan de claridad y nitidez a la imagen. Atrapados en Chernóbil no iba a ser menos, regalándonos una imagen y una fotografía bastante pobre para lo que el séptimo arte es capaz de ofrecernos. Si miramos el escaso presupuesto del film, podemos comprender muchos de estos defectos técnicos, que podrían haber sido disimulados con una historia mas convincente.

Resulta muy curioso que en los créditos aparezca el nombre de Diego Stocco como creador de las partituras del film, pero a lo largo de los 86 minutos que dura la película llamaba mucho la atención que no había ningún tipo de música de fondo. La banda sonora esta compuesta por ladridos de perros, gritos de los protagonistas y el inquietante silencio de tierras serbias y húngaras, las localizaciones elegidas para rodar el film.

Podemos resumir diciendo que un mayor presupuesto podría haber ayudado a maquillar muchos de los defectos del guión. Es una pena que una idea buena y original se haya perdido en un film que comienza bien pero que acaba de una forma totalmente absurda y surrealista, y que nos deja una gran moraleja: Cuando te pregunten si alguien sabe donde estas, contesta siempre que si.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...